jueves, 15 de noviembre de 2007

Por Valentín Martinez- Otero.

La unica manera genuina y fecunda de promover el desarrollo personal en la escuela pasa por crear un ambiente de cordialidad y confianza que permita al educando sentirse aceptado, valorado y seguro.
Al abrigo del salón de clases crece la intimidad entre adultos y adolescentes o niños sin que tenga por qué corromperse su interacción. Lo nuclear en la relación educativa saludable es el afecto. Sin aceptación, respeto, consideración y cuidado de las personas, la formación queda muy interrumpida. Ha de recordarse que la educación acontece gracias a las relaciones y orienta a las personas hacia la convivencia.
Se sabe que durante la infancia, la privación escolar habitual de interacción personal sólida y bien trabada, probablemente dimanada de la inadecuacuión discursiva docente e institucional, empuja al niño hacia la soledad y el fracaso. Si el alumno no compensa esta insuficiencia con atmósfera familiar comprensiva y cálida el lastre puede acompañarle toda la vida. Las carencias relacionales continuas activan resortes defensivos que pueden oscilar entre la inhibicion y la agresividad y que suponen un estrechamiento del repertorio comportamental. Este recorte de dilatación personal a veces se traduce en inseguridad, retraimiento, soledad, desconfianza, hostilidad, pesimismo y amargura.

La despersonalizacion escolar
Los discapacitados, inmigrantes y escolares pertenecientes a minorías étnicas son algunos de los alumnos que mas escollos se topan en el que puede ser un arduo camino por los recintos escolares. El espacio de encuentro y comunicación se transforma en desierto, en el que clama la voz del maestro ante un auditorio mortecino. Si no fuese por las poderosas corrientes despersonalizadoras que fluyen por la escuela y la sociedad hablar de "educación humanista" seria un pleonasmo. Sea como fuere, la adjetivación viene a enfatizar la idea de que en la educacion verdadera hay que ponerle corazón y aun el alma por delante. La afectividad es precisamente la que informa del vínculo educativo, pues permite perforar el caparazón de la individualidad para conectar con el otro (alter ego). La racionalización extrema degrada la educación y la convierte en actividad rutinaria, fria, gris, burocrática y estéril, despojada de sentido vital y trascendente.

Alianza pedagógica
La educacion, de hecho, es un proceso de naturaleza relacional en el que el diálogo asume un papel fundamental tanto en la costruccion de significados compartidos, como en la aproximacion y el encuentro personal.
El mejor escenario, para la formacion y la transformación personal es el que ofrece un centro educativo animado (dotado del alma) , impulsor de trabajo y en el que se cultivan las relaciones. Lamala educacion ignora a los alumnos, les arrebata la ilusion y los enyuga. Las tensiones y conflictosno deben convertir el aula en un "campo de batalla".
No se trata, ni mucho menos de que los profesores sean psicólogos, pero si de que adquieran nas habilidades comunicativas necesarias para desarrollar su labor en entornos heterógeneos y en situaciones eventualmente dificiles. La relacion educativa es compleja, fluctuante, multidimensional, multidireccional,y potencialmente muy enriquecedora para todos los participantes. La interaccion está condicionada por las caracteristicas de profesores y alumnos (creencias, sentimientos, necesidades, circunstancias, etc.).

El papel del profesor
El profesor ha de tener especial cuidado para no acomodarse en la posicion de poder que le confiere su rol. Dejarse arrastrar por sentimientos de superioridad supone desenfocar la propia imagen y consiguientemente la de los alumnos, que definitivamente quedan instalados en posiciones inferiores. En estos casos, es posible que salga ganando el ego docente, pero se pierde en calidad relacional y formativa. La máscara de arrogancia, orgullo y dominacion aleja al profesor de sus alumnos.
La comunicacion en el aula ha de ser instructiva y orientadora, cognitiva, y emocional, es decir, total. De este modo, la relación educativa cumple la doble exigencia de enseñar y de dejar su huella en la personalidad del educando.
El discurso facilita la regulacion del aula, la presentacion de nuevos contenidos, la preparacion, y estructuracion de las clases,etc. El encuentro educativo es ante todo acontecimiento emocional, vivificador y profundo. En la actualidad hay que tener especialmenteencuenta el sello cultural de las comunicaciones.También el registro discursivo especifico de los jovenes, no para sucumbir a él, sino para conocerlo y en lo posible facilitar el tránsito a un código mas elaborado y académico.

Vocación y diálogo educativo
El vinculo profeso- alumno no puede explicarse simple y exclusivamente como una relación laboral. Afortunadamente, hay normas que regulan las condiciones de trabajo, porque si no fuese así la educación se convertiría en terreno propicio para la germinación de abusos.
La falta de vocación y de disposición afectiva para la relacion interpersonal a veces pretenden ocultarse bajo la capa de la rigidez horaria. Tampoco se trata en absoluto de primar la actitud doscente paternalista, sino de reconocerel valor del encuentro interpersonal en todo proceso educativo, lo que supone adoptar una posicion comprometida, democrática, dialogante, generosa, horizontal y bipolar, muy alejada de cualquier mecanismo. Para que las relaciones educativas sean verdaderamente personalizadas es preciso que el profesor se gane a todos sus alumnos, uno a uno, desde la dedicación, el conocimiento y la cercanía. El alumno durante largo tiempo silenciado, recupera la palabra a través del diálogo educativo. En esta atmósfera conversacional todos los actores, por chicos que sean respiran aire puro, energizante y acrecentador de personalidad saludable.

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